Primero se ha de realizar un exhaustivo estudio de la dentadura, se elabora un plan de tratamiento con los movimientos graduales que se necesitan para alcanzar el objetivo. El tratamiento consiste mediante férulas transparentes hechas de un material termoplástico de uso sanitario que se realizan a la medida exacta de la dentadura del paciente para que ésta vaya adoptando la posición óptima marcada por el ortodoncista. Periódicamente según se prescriba, se van cambiando y sustituyendo por nuevos alineadores para ir produciendo los movimientos deseados en los maxilares. Se requiere de llevar los alineadores durante 20-22 horas diariamente. El éxito del tratamiento está en la constancia del paciente en el uso de los alineadores en todo el proceso.